El lunes 10 de septiembre llegó esta nueva serie a la parrilla estadounidense intentado aprovechar el tirón de The Voice, emitido justo antes y que consiguió o provocó (como se quiera mirar) que obtuviera 6.912.000 de espectadores y 2,5/6 en demográficos. Al día siguiente la NBC emitió el siguiente capitulo en el que sería su lugar y horario definitivo, justo después de Go On y antes de Parenthood. Esa noche incluso subió llegando a los 7 millones de espectadores y 2,5/7 en demos. El capitulo de este pasado lunes, el último emitido hasta ahora, en cambio dio un notable bajón en número de espectadores, quedándose en 6,2 millones y 2,2/6. Es normal que las series bajen después de sus primeros capítulos, y más si se tratan de series como la mayoría de los estrenos de esta temporada, las cuales no son gran cosa.
